Cualquier calle de cualquier ciudad está llena de ellas.
Señas de identidad creadas para ocultar la identidad.
Hoy iniciamos otra experiencia colaborativa. Este es un homenaje a Chema de Bahía do Lid que paciente, pero constante, fija su mirada en los pequeños detalles que pueblan nuestras paredes, nuestras esquinas, desfiguran nuestras icónicas señales de tráfico...
Él sabe interpretar su enigmático sentido.
Yo, desde aquí, sólo apunto las miradas que él no alcanza.
En mi cuaderno virtual registraré estas aportaciones con la etiqueta Bahiadolí...
¡Y salga el sol por Antequera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario